Es importante saber cuáles son las medidas que se deben tomar al tener un recién nacido en el hogar, ya que esta manera podremos prevenir descuidos que lleven a hospitalizaciones. La alimentación e higiene son condiciones básicas que debemos cubrir en el lactante. Primero, la alimentación se recomienda exclusivamente con leche materna y a libre demanda durante los primeros 6 meses de vida. La leche materna proporciona los nutrientes que el bebé requiere conforme éste va creciendo; es importante saber que las concentraciones de tales nutrientes se van modificando día a día, además contiene sustancias que le proporcionarán defensas y ayudarán con su crecimiento y desarrollo. Pasa por 4 etapas diferentes
Es por ello que la leche materna se prefiere, y es mejor para el crecimiento y desarrollo del bebé, pues va cambiando y adaptándose a las necesidades del lactante. La producción de leche dependerá del estímulo que haya, mientras más temprana sea la succión que ejerza el bebé, la producción de leche será más rápida y mejor. Para mantener un estado de hidratación adecuado, es recomendable ofrecer leche mínimo cada 3 horas o antes, si el bebé lo pide. Si la alimentación no es adecuada en cantidad o calidad el bebé presentará deshidratación y ocasionalmente fiebre por sed.
A la hora del baño es importante estar dentro de un lugar cerrado, que tengamos todo lo que se necesitará a la mano (toalla y su ropa) para evitar entrar y salir de la habitación y que esto enfríe al bebé. La tina debe tener 10 cm de agua, no más; la temperatura ideal es entre 36-37°C; el tiempo de baño debe ser rápido, de ser posible menor a 10 minutos para evitar enfriamiento, los recién nacidos aún no regulan bien la temperatura y pueden enfriarse fácilmente. El cordón umbilical debe lavarse con agua y jabón, secar bien y si se observa cambio en la coloración, mal olor, salida de pus o sangre, deben acudir a consulta. Aproximadamente tarda 1 o 2 semanas en caerse, caerá solo, no deberá jalarse. Deben cubrirse manos, pies y cabeza para evitar pérdidas de calor. Las uñas deben mantenerse cortas para evitar que el recién nacido se rasguñe. Cada persona que entre en contacto con el recién nacido deberá tener manos limpias. Todas las medidas anteriores sirven para evitar infecciones, debemos recordar que el recién nacido no desarrolla aún suficientes defensas por lo que hay que disminuir riesgos. Debemos vigilar la coloración del bebé, una coloración amarillenta amerita consulta con su pediatra ya que podría poner en riesgo el estado general del bebé, sobre todo si los ojitos, las manos y los pies se ven amarillos en los primeros días de nacido. Siempre es preferible preguntar si alguna situación nos parece anormal y verificar que el bebé se encuentra bien. Escrito por: Dra. Treicy Evelyn López Anaya Pediatra |
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Enero 2020
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